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PABLO PICASSO – ELEMENTOS MORFOLÓGICOS

Ya hemos visto todos los elementos morfológicos de la imagen, ahora vamos a ver como nuestro querido Picasso se sirvió de estos elementos a lo largo de toda su obra.

– EL PUNTO 

Uno de los primeros elementos de los que se sirvió nuestro autor, fue el punto. Veamos unos ejemplos:

LA CELESTINA de Pablo Picasso 1903-1904. óleo sobre lienzo 96 x 60 cm
Musée National de Picasso

En esta obra de Picasso destacan tres elementos morfológicos: el punto, el color y el tono, pero en este caso hablaremos solo del primero, de los otros dos hablaremos posteriormente. El retrato es el del rostro de una mujer que desempeñaba la misma actividad que la Celestina de la obra literaria, alcahueta. En el rostro de la Celestina, destacan, como en todas sus obras posteriores, los ojos y la mirada.Y en este cuadro se nota mucho más, porque la modelo tiene uno de sus ojos muy negro, una mirada profunda, que contrasta con el otro que lo tiene velado por una ceguera o catarata. Ese detalle hace muy llamativo sus ojos, y a la forma cómo y dónde dirige la mirada. Inevitablemente nuestra mirada se dirige hacia ese ojo tuerto, ya que llama nuestra atención. Este elemento morfológico se denomina punto.

– LA LÍNEA

En 1949, algunos años después de la Segunda Guerra Mundial, se celebra en París un multitudinario Congreso de la Paz organizado por el Movimiento mundial de los partidarios de la paz (de inspiración comunista). Picasso es miembro del Partido Comunista Francés después de la liberación, como varios intelectuales. En enero de 1949, el PCF pide a Picasso diseñar un dibujo que simbolizara el Movimiento de la Paz.

Paloma de la paz de Pablo Picasso, Francia, 1949.

Picasso traza el perfil de una paloma, como las blancas palomas que guardan en jaulas en su taller y las de los árboles de su infancia en Málaga. Esta paloma “emite” paz, no solo por la sencillez de los trazos que la esbozan, sino también por su actitud de sosiego, y de colaboración, representada ésta por la ramita que lleva en el pico, que es un gesto de generosidad, y de acercamiento, de dar lo que está en su mano para conseguir esa paz. Picasso utiliza la sencillez de la linea para crear una paloma sencilla, pues la linea además de expresar continuidad también puede delimitar una figura, y eso es lo que ocurre en esta imagen. Además acompañada del color blanco expresa paz, pureza e inocencia por eso la paloma blanca es el símbolo de la paz.

Además de encontrar este elemento morfológico en la paloma blanca de Picasso, también podemos encontrarlo en otras obras suyas:

The Camel, Pablo Picasso

The owl, Pablo Picasso 1952

El toro, Pablo Picasso 1946

Esta última imagen es la representación artística del toro; por un lado podemos ver como nuestro autor se vuelve a servir de la línea para su dibujo. Pero vemos como el toro de Picasso varía y se modifica a lo largo de toda su obra.

– LA FORMA

Picasso también jugaba con la forma, lo que ocurre es que la distorsionaba.

La mujer acróbata

“Las señoritas de Avignon”, Pablo Picasso.

“Mujer llorando”, Pablo Picasso 1937

En estas tres obras podemos observar como Picasso juega con esa realidad distorsionada. Como utiliza ese elemento morfológico (la forma) para pintar la realidad como él quiere, o quizá como él mismo la ve. Vemos que la forma o figura sigue destacando sobre el fondo, ya que es la propia forma la que llama nuestra atención. Picasso es un pintor peculiar, característico del cubismo, pero con un trazo que lo diferencia, un trazo que lo convierte en  uno de los autores mas importantes de todo el arte contemporáneo.

– LA TEXTURA

El collage es el proceso de pegar pedazos de papel periódico, cintas y otros objetos en una hoja de papel. Ha existido en alguna forma por varios cientos de años, pero el término “collage” fue acuñado por Picasso y Braque. Picasso creó collages desde 1907 a 1914. Aunque el collage se atribuye como una extensión de tipos del trabajo del artista hechos en estilo cubista, ni Picasso ni Braque jamás indicaron qué los motivó a comenzar a pegar pedazos de periódicos y otros objetos encontrados en sus canvas. El collage se desarrolló junto al cubismo. En 1912, Picasso creó collages tridimensionales. Aunque éstos tenían objetos pegados en un fondo como los primeros, estos objetos se volvieron esculturas en el lienzo. Esto fue una despedida de la meta original del cubismo. Uno de sus grandes collages es el “Collage del minotauro”.

El collage del minotauro, Pablo Picasso 1928

Picasso creó a principios de 1928, el gran collage del Minotauro. Es en este tipo de obras podemos apreciar como este autor se sirvió de la textura, otro elemento morfológico. Como ya sabemos, la textura es algo que se transmite a través el tacto, sin embargo los autores lo que tienen que conseguir es que nosotros seamos capaces de saber que textura tiene cada parte de la pintura o fotografía sin hacer uso del sentido del tacto. En este collage se pueden diferenciar perfectamente las distintas texturas que se están utilizando utilizando simplemente el sentido de la vista.

Desde 1912 a 1914, los trabajos de cubismo sintético (collage) emergieron desde los lienzos de Picasso. Durante este tiempo, el artista jugó con el tradicional plano llano, incorporando tanto los elementos de dos como los de tres dimensiones, pero después de 1914 ni Picasso ni Braque volvieron a trabajar en el collage.

– EL COLOR

Dos de las etapas más conocidas de nuestro autor son los periodos azul y rosa, sin embargo hablaremos de ellos cuando veamos el último elemento morfológico: “el tono”. Ahora hablaremos del color. En primer lugar tenemos que destacar el color blanco, presente en su famosa paloma de la paz. El blanco es un color que expresa paz y pureza, por eso emplea ese color para dibujar su paloma de la paz.

Sin embargo Pablo Picasso, se caracteriza por el empleo de todos los colores. Si observamos sus obras veremos como tiene obras de todo tipo, desde las mas llamativas en cuanto a colores se refiere:

“El beso”, Pablo Picasso

Mujer en frente del espejo, Pablo Picasso

Y sin embargo otras veces se sirve simplemente del blanco y el negro:

The mass grave, Pablo Picasso 1945

– EL TONO

Y el último elemento morfológico que veremos en nuestro autor será el tono. Dentro de este apartado haremos cuatro grupos: “El periodo azul”, “El periodo rosa”, “Cubismo analítico” y “Guernica”. Comenzaremos por el periodo azul:

Se conoce como período azul de Picasso al que transcurre entre 1901 y 1904: este nombre proviene del color que domina la gama cromática de las pinturas, y tiene su origen en el suicidio de su amigo Carlos Casagemas el 17 de febrero de 1901, que dejó a Picasso lleno de dolor y tristeza. Es una época en la que el autor procura expresar en su pintura una gama de sentimientos conducentes a solidarizarse con la humanidad desgraciada, de tales consideraciones nacieron personajes como los presentes, dotados, de una austera nobleza que les aproxima , o cuando menos , relaciona, con algunos de los retratos del agudo cronista con el pincel de El entierro del conde Orgaz. Es una serie de obras en las que predomina: el color azul, un dibujo preciso de figuras humanas distorsionadas y alargadas y unos temas llenos de melancolía, dolor, pobreza y soledad. Al iniciar el período azul abordó temas relacionados con seres marginales, bebedores compulsivos, mendigos, artistas de circo, vagabundos, prostitutas. Durante esta época azul, Picasso dijo, que no es suficiente conocer las obras de un artista, que también hay que conocer cuándo las hizo, por qué, cómo y en qué circunstancias…

Pasemos al periodo rosa:

Podemos observar como se trata de obras en las que nuestro autor hace uso siempre de tonos pastel, rosas y colores carne y crema. Como ya vimos en el periodo azul, son etapas en las que el autor utiliza en sus obras tonos de una misma gama de colores. Esto nos permite ver de manera muy clara como Picasso emplea el tono durante prácticamente toda su vida.

Cubismo analítico:

Picasso continúa investigando en las propiedades de las formas más elementales. Los elementos de las figuras se descomponen en formas geométricas cada vez más pequeñas. Aparecen figuras puras, cuadrados, triángulos, trapecios y trapezoides, y pequeños planos poligonales con algo de volumen, que se consigue gracias a las diferentes intensidades de luz. Los cuadros pierden color y se pinta en blanco, negro o ceniza.

Retrato de Kahnweiler, Pablo Picasso

Un claro ejemplo de este tipo de cubismoo es el “retrato de Kahnweiler”, en esta obra observamos como nuestro autor emplea tonos marrones, ya no azules ni cremas ni rosas, sino marrones y ocres.

Y por último “Guernica”, quizá una de sus obras más representativas:

En esta obra de Picasso, podemos observar que el autor se sirve simplemente de tonos blancos, grises y negros no necesita mas colores ni mas tonos para ejemplificar lo que nos quiere mostrar en esta obra.

Quizá por eso sea tan buen pintor, porque simplemente con blancos y negros es capaz de transmitirnos lo mismo que con cualquier otro color.

Después de haber estudiado todos los elementos morfológicos que utiliza nuestro autor, podemos ver como la línea y el tono son los dos de los que más se sirve a lo largo de toda su obra.

“Desde niño pintaba como Rafael, pero me llevó toda una vida aprender a dibujar como un niño”